VIVIENDAS
Viviendas
Todos los edificios deberían ser diseñados para maximizar nuestras capacidades, salud y bienestar. Nuestra vivienda es el espacio en el que pasamos más tiempo y además convivimos con lo más importante, nuestra familia. Cuando compramos o alquilamos una vivienda no siempre ponemos en la balanza si su diseño, orientación, accesibilidad, entorno y ubicación nos hacen sentir mejor y contribuyen a que tengamos una vida más plena.
El asma es una de las enfermedades crónicas más frecuente de la infancia y la calidad del aire que respiramos es muy importante. Problemas de calidad del ambiental interior, como el ruido y la contaminación lumínica, son temas que también nos deberían preocupar.
En muchas ocasiones nuestro hogar también es un lugar de trabajo y no siempre disponemos de las mejores condiciones para poder hacerlo con eficacia y sin molestar al resto de la familia.
Cuando estamos de buen humor, es más posible que tengamos pensamientos positivos. El estrés degrada nuestro bienestar físico, emocional y cognitivo. La influencia del entorno en nuestra fisiología hace que tengamos que tratar de eliminar el estrés a través del diseño según Dr. Sally Augustin.
Mi propuesta es hacer diseños que antepongan las necesidades y preferencias de las personas, basados en la ciencia, funcionales y llenos de intención.
Al mundo inmobiliario que comercializan viviendas les diría:
• Tenéis la posibilidad de crear espacios que ensalcen la capacidad sensorial de los ocupantes de las viviendas que comercializáis.
• Usemos imaginación e innovación para crear proyectos increíbles.
• Más allá de cumplir las normas y la legislación, los diseños os comprometen porque afectan a las vidas de vuestros clientes y al entorno.
• Cuando las viviendas incorporan una amplia gama de elementos biofílicos como la luz, las vistas o la calidad del aire, favorecemos al correcto funcionamiento del cuerpo y la mente de las personas que las ocupan, ayudando a mejorar su salud, bienestar y economía.
• Hagamos que la sinergia entre la luz y la vida se palpe aún más en vuestros diseños.
• No es suficiente con tener un edificio que cumpla todos los requisitos técnicos o de bienestar, deberíais dar a vuestros clientes una guía con las mejores prácticas para que mejoren su sueño, salud, vista, el estado de ánimo y las notas de sus hijos.
• Ayudemos a que vuestros clientes tengan un buen día y más allá, una buena vida.